miércoles, 21 de marzo de 2012
sábado, 10 de marzo de 2012
NOAM CHOMSKY Y LAS 10 TÉCNICAS DE MANIPULACIÓN MEDIATICA
miércoles, 7 de marzo de 2012
viernes, 24 de febrero de 2012
martes, 21 de febrero de 2012
JEAN GUITTON
(De "Aprender a vivir y a pensar")
viernes, 17 de febrero de 2012
miércoles, 15 de febrero de 2012
MÁS ÉTICA
(Miguel-Ángel Martí García)
.... Tener el día por delante para diseñarlo como queramos es una aventura que se nos ofrece como una ilusión. Corremos el riesgo de fracasar. De convertir en una frustración lo que esperábamos fuera gratificante. Pero en ese riesgo precisamente está la aventura. Si conseguimos espantar el aburrimiento y la depresión nuestra conquista habrá valido la pena. Saldremos de ella más fortalecidos y con una renovada ilusión para hacer de “nuestro tiempo” un encuentro personal lleno de resonancias afectivas. No saber qué hacer es situarse en el ámbito del aburrimiento, de la angustia, del desencuentro. Dependerá de nuestra calidad de vida transformar el ocio en un espacio lleno de sentido. Dependerá también de nuestra capacidad de estar sin compañía, para que la soledad no se derrumbe sobre nosotros ahogándonos con su peso. Ser hombre es algo más que la capacidad de realizar unas actividades –también las profesionales-, ser hombre es hacer de la soledad un espacio abierto a la fecundidad. Estar siempre distraido con los otros es la forma más eficaz de no tenernos nunca a nosotros mismos. Es necesaria la ascética de la soledad para hablar de vida auténtica. Quien no sea capaz de pasar este rubicón –de la soledad- habrá de reconocer que al menos no ha conquistado la madurez humana. Ser hombre es resistirse a sí mismo encontrando sentido en este aparente no hacer nada, donde emerge espontáneamente la cuestión humana: es decir, el sentido de mi vida. Es curioso que sea en esos momentos libres de imperativos, en los que el hombre se siente más suelto, cuando surjen en su horizonte preguntas de envergadura filosófico-existencial. El trabajo con su rutina, con su exijencia, puede –no siempre es así- alienarnos y dar un cierto automatismo a nuestra vida, haciéndola más o menos vivible. Sin embargo, cuando la ocupación deja paso al ocio, éste, desembarazado de todo artificio, se nos muestra exigente en nuestros planteamientos vitales, y si no los hay se venga con un desfondamiento donde acuden la tristeza, la angustia y la depresión.
UN POCO DE ÉTICA
Del libro: El optimismo – Una apuesta necesaria
Nada que sea sustantivo ha sido regalado
al hombre. Todo tiene que hacérselo él. (Ortega y Gasset)
Mantenerse optimista supone disponer de fortaleza interior para superar deportivamente las contrariedades; de no ser así nuestro estado de ánimo se viene abajo y con él nuestra actitud de dar una interpretación positiva a lo que nos sucede.
....
Una manifestación clara de elegancia interior es omitir cualquier comentario que haga referencia a los contratiempos que cada día se nos presentan.
Debemos ser fuertes en nuestra debilidad, porque todos somos conscientes que la fragilidad forma parte de la condición humana. Por eso la fortaleza ha sido considerada como una virtud imprescindible para vivir. Fortaleza (pasiva) para no derrumbarse ante lo adverso, y fortaleza (activa) para emprender las tareas que nos competen.
....
fomentar la fortaleza de ánimo para no salpicar las existencias ajenas de quejas (innecesarias y desafortunadas) y dar, en cambio, por descontado que es necesario el esfuerzo para acometer las tareas a las que somos convocados.
....
El primer esfuerzo que debemos realizar es fortalecer nuestro propio interior. Sin fortaleza interior poco se puede conseguir: confundimos entonces equivocadamente lo dificil con lo imposible, y de este modo nos consolamos, cuando lo que estamos haciendo es justificar nuestra debilidad, fruto casi siempre de la pereza y de un rechazo al sacrificio, y acabamos, por pueril que sea, echando la culpa a las estructuras. Con una fuerte disposición interior lo dificil puede hacerse realidad, pero sin ella lo que es relativamente fácil nos resulta inancanzable. El esfuerzo es el que nos salva de la queja y del desencanto, y a la vez es el que nos otorga autoestima y alegría.Nuestros éxitos y victorias nos remiten siempre en su origen a los esfuerzos –a veces muy grandes- realizados para conseguirlos. Únicamente alcanzamos lo mejor de nosotros en la medida en que nos exigimos.
...
Nuestra fortaleza, como sucede con todas las virtudes, se va haciendo mayor en la medida que la ejercitamos, lo cual supone una actitud de rechazo a la pereza
....
a veces estamos dispuestos –por pereza- a hacer muchas cosas antes que acometer la única que deberíamos realizar. La fortaleza, cuando se ejercita, no lo hace sola, también salen a su encuentro la constancia y la paciencia, que son las que garantizan la continuidad en el trabajo iniciado. Tener entereza de ánimo para emprender una tarea ardua es una decisión que nos dignifica, pero el hecho de finalizarla indica con mayor profundidad qué clase de persona somos.
lunes, 12 de diciembre de 2011
FOTOS Paseando por el Golondrosu
domingo, 5 de junio de 2011
lunes, 23 de mayo de 2011
viernes, 13 de mayo de 2011
KURT GUSTAV WILCKENS
1. Rechaza la moral de esclavos: la humildad, la mansedumbre, la prudencia que esconde cobardía, la castidad, la obediencia como sometimiento a una regla exterior, la paciencia consecuencia del sometimiento a un destino o a un mandato, el servilismo, la mezquindad, el rencor.
2. Rechaza la conducta gregaria: detesta la moral del rebaño, la conducta de los que siguen a la mayoría, de los que siguen normas morales ya establecidas; como consecuencia de su capacidad y determinación para crear valores, no los toma prestados de los que la sociedad le ofrece, por lo que su conducta será distinta a la de los demás.
3. Crea valores: los valores morales no existen en mundo trascendente, son invenciones de los seres humanos; pero no todos los hombres los crean, muchos –la mayoría– se encuentran con los valores ya creados por otros, siguen las modas, los estilos vitales vigentes; el primer rasgo del superhombre es precisamente éste: inventa las normas morales a las que él mismo se somete; pero este rasgo no es suficiente para definir al superhombre, pues no vale que cree o invente cualquier valor, además ha de crear valores que sean fieles al mundo de la vida y que le permitan expresar adecuadamente su peculiaridad, su propia personalidad y riqueza.
4. Vive en la finitud: no cree en ninguna realidad trascendente, ni en Dios ni en un destino privilegiado para los seres humanos, una raza, una nación, o un grupo; no cree que la vida tenga un sentido, como no sea el que él mismo le ha dado; acepta la vida en su limitación, no se oculta las dimensiones terribles de la existencia (el sufrimiento, la enfermedad, la muerte), es dionisíaco.
5. Le gusta el riesgo, las nuevas experiencias, los caminos no frecuentados, el enfrentamiento, las pruebas difíciles; no está preocupado ni por el placer ni por el dolor, ni propio ni ajeno, pues pone por encima de ellos el desarrollo de su voluntad y de su espíritu; es duro consigo mismo y con los demás, es valiente, no huye del dolor ni de ninguna forma de sufrimiento: sabe que de estas experiencias puede salir enriquecido, puede crecer.
6. Es contrario al igualitarismo: ama la exuberancia de la vida, le gusta desarrollar en él mismo y en los demás aquello que les es más propio; no tiene miedo a la diferencia.
7. Ama la intensidad de la vida: la alegría, el entusiasmo, la salud, el amor sexual, la belleza corporal y espiritual; puede ser magnánimo, generoso, como una muestra de la riqueza de su voluntad.
8. En conclusión: el superhombre es la afirmación enérgica de la vida y el creador y dueño de sí mismo y de su vida, es un espíritu libre.
sábado, 16 de abril de 2011
JOSE ANTONIO MARINA
"Hay que aprender a bailar sobre los propios hombros", decía Nietzsche.
...
Por ser capaz de tan extraordinaria hazaña, he comparado muchas veces la intelegencia humana con el barón de Münchhausen, el protagonista de una antigua novela alemana. Un hombre de muchos recursos, que habiéndose caído una vez en un pantano, se sacó de él a sí mismo y a su caballo tirándose hacia arriba de los pelos.
Del libro "El vuelo de la inteigencia". Ed. DEBOLSILLO.
PESSOA
SÉNECA
miércoles, 9 de marzo de 2011
OCTAVIO PAZ (De El arco y la lira)
miércoles, 23 de febrero de 2011
NIETZSCHE (De El Anticristo)
¿Qué es malo? - Todo lo que procede de la debilidad.
¿Que es felicidad? - El sentimiento de que el poder crece, de que una resistencia queda superada.
No apaciguamiento, sino más poder; no paz ante todo sino lucha; no virtud, sino vigor...
sábado, 5 de febrero de 2011
REXROTH
métete en la cama.
No vamos a vivir eternamente.
Los pétalos se caen de la rosa,
también nosotros nos caemos de la vida.
martes, 25 de enero de 2011
K. REXROTH: Erotismo, Misticismo y Revolución
El hombre maduro vive de forma tranquila, hace el bien discretamente, asume de forma personal la responsabilidad de sus acciones, se comporta con amabilidad y cortesía y evita hacer daño a los demás, algo que, por otra parte, encuentra aburrido.
K. REXROTH SOBRE LA VIDA
domingo, 9 de enero de 2011
Fotos de Jaime Uyarra
sábado, 8 de enero de 2011
Del Talmud
para mi?
Si yo no soy para mí solamente, ¿quien
soy yo?
Y si no ahora, ¿cuándo?
—Refranes del Talmud.
MISNAH ABAT
Spinoza
Sobre la Libertad
aspecto propio ni función alguna que te fuera peculiar,
con el fin de que aquel puesto, aquel aspecto,
aquella función por los que te decidieras, los obtengas
y conserves según tu deseo y designio. La naturaleza
limitada de los otros se halla determinada por las
leyes que yo he dictado. La tuya, tú mismo la determinarás
sin estar limitado por barrera ninguna, por tu
propia voluntad, en cuyas manos te he confiado. Te
puse en el centro del mundo con el fin de que pudieras
observar desde allí todo lo que existe en el mundo.
No te hice ni celestial ni terrenal, ni mortal ni inmortal,
con el fin de que —casi libre y soberano artífice
de tí mismo— te plasmaras y te esculpieras en
la forma que te hubieras elegido. Podrás degenerar
hacia las cosas inferiores que son los brutos; podrás
—de acuerdo con la decisión de tu voluntad— regenerarte
hacia las cosas superiores que son divinas. Pico
DELLA MIRÁNDOLA, Oratio de hominis dignitate.
viernes, 26 de noviembre de 2010
Séneca
Antonio Machado
domingo, 14 de marzo de 2010
UNA COPLA
miércoles, 3 de marzo de 2010
UN POEMA DE A.M. TEÓN
Entre tus muslos me perdí
Y allí vacié mi alma y en la
Mañana fresca de noviembre algo
Me atravesó aún borracho, algo
Que tal vez se llame nostalgia,
Soledad, vacío o amor.
Yo he visto brillar tus ojos negros en la noche
Y tu piel blanca temblar sin que yo me
Inmutara mientras me entregaba a otros brazos,
A otros labios, a otros ojos, a otros senos y a
Otros sueños. Soy un sueño que te soñó anoche
Y hoy no te encuentro, mis sueños vacíos están
Perdidos y mi alma blanca y llorosa. Como
Después de un amor, como escribió Cernuda:
Ahora hace falta recoger los trozos de prudencia,
Aunque siempre nos falte alguno;
Recoger la vida vacía
Y caminar esperando que lentamente se llene,
Si es posible otra vez como antes
De sueños desconocidos y deseos invisibles.
He viajado a la oscuridad de mi alma
Donde estuvo prostituida y ciega, exaltada
En la inconsciencia, buscando otro cuerpo
Que abrazar, otros brazos en los que poner
Mis sueños. Y después el vacío y la vida
Vacía de tanto soñar. Esa oscuridad en
La que uno puede mirarse a los ojos, frente
A frente, y ver la inconsolable soledad humana.
lunes, 22 de febrero de 2010
¿QUÉ ES LA POESÍA?
La poesía es conocimiento, salvación, poder, abandono. Operación capaz de cambiar al mundo, la actividad poética es revolucionaria por naturaleza; ejercicio espiritual, es un método de liberación interior. La poesía revela este mundo; crea otro. Pan de los elegidos; alimento maldito. Aísla; une. Invitación al viaje; regreso a la tierra natal. Inspiración, respiración, ejercicio muscular. Plegaria al vacío, diálogo con la ausencia: el tedio, la angustia y la desesperación la alimentan. Oración, letanía, epifanía, presencia. Exorcismo, conjuro, magia. Sublimación, compensación, condensación del inconsciente. Expresión histórica de razas, naciones, clases. Niega a la historia: en su seno se resuelven todos los conflictos objetivos y el hombre adquiere al fin conciencia de ser algo más que tránsito. Experiencia, sentimiento, emoción, intuición, pensamiento no-dirigido. Hija del azar; fruto del cálculo. Arte de hablar en una forma superior; lenguaje primitivo. Obediencia a las reglas; creación de otras. Imitación de los antiguos, copia de lo real, copia de una copia de la Idea. Locura, éxtasis, logos. Regreso a la infancia, coito, nostalgia del paraíso, del infierno, del limbo. Juego, trabajo, actividad ascética. Confesión. Experiencia innata. Visión, música, símbolo. Analogía: el poema es un caracol en donde resuena la música del mundo y metros y rimas no son sino correspondencias, ecos, de la armonía universal. Enseñanza, moral, ejemplo, revelación, danza, diálogo, monólogo. Voz del pueblo, lengua de los escogidos, palabra del solitario. Pura e impura, sagrada y maldita, popular y minoritaria, colectiva y personal, desnuda y vestida, hablada, pintada, escrita, ostenta todos los rostros pero hay quien afirma que no posee ninguno: el poema es una careta que oculta el vacío, ¡prueba hermosa de la superflua grandeza de toda obra humana!
Octavio Paz. De "El arco y la lira", en Fondo de Cultura Económica
jueves, 11 de febrero de 2010
EL REIDOR
Heinrich Böll
Cuando me preguntan la profesión, me entra timidez: me ruborizo, tartamudeo, yo, de quien todo el mundo suele decir que soy un hombre seguro de sí mismo. Envidio a la gente que puede decir: soy albañil. A los peluqueros, tenedores de libros y escritores les envidio la sencillez de sus declaraciones, porque todos esos oficios se explican por sí mismos y no exigen largas aclaraciones. En cambio yo estoy obligado a contestar a esas preguntas diciendo: soy reidor. Semejante declaración exige otras, ya que a la segunda pregunta de "Y ¿vive de eso?" tengo que contestar "sí", ateniéndome a la verdad. Vivo efectivamente de mi risa, y vivo bien, porque mi risa es -en términos comerciales- muy rentable. Soy un reidor bueno, experto, no hay otro que se ría como yo, nadie domina como yo los matices de mi arte. Para evitar explicaciones bochornosas, me califiqué durante mucho tiempo de actor; pero mis dotes mímicas y declamatorias son tan escasas que ese calificativo no me pareció responder a la verdad. Me gusta la verdad, y la verdad es que soy un reidor. No soy payaso ni actor cómico, no trato de alegrar a la gente, sino que exhibo alegría: me río como un emperador romano o como un sensible estudiante de bachillerato, la risa del siglo XVII me es tan familiar como la del siglo XIX, y si no hay más remedio, paso revista con mi risa a todos los siglos, todas las clases sociales y todas las edades. He aprendido a hacerlo sencillamente, como se aprende a poner medias suelas a los zapatos. Guardo en mi pecho la risa de América, la risa de África, riza blanca, cobriza, amarilla… y a cambio de los correspondientes honorarios, la suelto tal como me manda la dirección.
Me he hecho insustituible, me río en discos o en cinta magnetofónica, y los directores de guiones radiofónicos me tratan con mucha deferencia. Me río nostálgicamente, discretamente, histéricamente… me río como un cobrador de tranvía o como un dependiente de ultramarinos; tengo la risa mañanera, la risa de la tarde, la risa nocturna y la vespertina; en una palabra, donde y como haya que reír, yo me río.
Ni que decir tiene que este oficio es cansado, sobre todo -y ésta es mi especialidad-porque domino también la risa contagiosa; así que me he hecho imprescindible para los cómicos de tercer y cuarto orden que, con razón, temen por sus momentos culminantes, y ya me tienen a mí, casi cada noche, en los locales de varietés, como una especie sutil de claque, para reír de manera contagiosa cuando el programa decae. El trabajo tiene que estar cronometrado: mi risa bonachona o alocada no puede estallar demasiado pronto ni tampoco demasiado tarde, sino en el momento oportuno. Entonces me echo a reír a carcajadas, según estaba previsto, y todo el público alborota conmigo, con lo que queda salvado el bache.
Pero entonces yo me deslizo agotado hacia el guardarropa, me pongo el abrigo, satisfecho de haber, por fin, terminado mi jornada de trabajo. En casa suelo encontrar telegramas dirigidos a mí que dicen: "Necesitamos urgentemente su risa. Grabación martes"; y a las pocas horas me hallo ya sentado en un tren expreso con excesiva calefacción, lamentándome de mi triste suerte.
Todo el mundo comprenderá que, después del trabajo o durante las vacaciones, tengo poca tendencia a reírme: el que ordeña vacas se siente feliz cuando las pierde de vista y el albañil desea olvidar el mortero; los carpinteros suelen tener en su casa puertas que no funcionan o cajones que sólo se abren con gran dificultad; a los pasteleros les gustan los pepinillos en vinagre, a los carniceros el mazapán, y el panadero prefiere el chorizo al pan; los toreros acostumbran a tener afición a las palomas y palidecen cuando a sus hijos les sangran las narices: lo comprendo perfectamente, porque en los días de asueto no me río nunca. Soy un hombre mortalmente serio y la gente me considera -quizás con razón- un pesimista.
Al principio de casados, mi mujer me decía a veces: "¡Ríete un poco!", pero con los años se ha ido dando cuenta de que no la puedo complacer en ese deseo. Me siento feliz cuando puedo distender los cansados músculos de mi rostro, o reposar con profunda seriedad mi agitado ánimo. Incluso me pone nervioso que se rían los demás, porque me recuerda excesivamente mi oficio. Llevamos, pues, una vida silenciosa y pacífica, porque mi mujer ha olvidado también la risa; de vez en cuando, descubro en ella una leve sonrisa y entonces sonrío yo también. Nos hablamos en voz queda, porque odio el ruido de los teatros de varietés, odio el ruido que puede recordar los locales de grabación. Los que no me conocen me creen reservado. Tal vez lo sea, porque tengo que abrir con demasiada frecuencia la boca para reír.
Vivo mi vida privada con rostro inmóvil, sólo de vez en cuando me permito una suave sonrisa y me pregunto a menudo si me he reído verdaderamente alguna vez. Creo que no. Mis hermanos cuentan que siempre fui un muchacho serio.
Puedo decir que me río de muchas maneras, pero desconozco mi propia risa.
lunes, 8 de febrero de 2010
UN POEMA DE VALENTE
Porque hermoso es al fin
dejar latir el corazón con ritmo entero
hasta quebrar la máscara del odio.
Hermoso, sí, de pronto, sin saberlo,
dejarse ir, caer, ser arrastrado.
Tal vez la soledad, la larga espera,
no han sido más que fe en un solo acto
de libertad, de vida.
Porque hermoso es caer, tocar el fondo oscuro,
donde aún se debaten las imágenes
y combate el deseo con el torso desnudo
la sordidez de lo vivido.
Hermoso, sí.
Arriba rompe el día.
Aguardo sólo la señal del canto.
Ahora no sé, ahora sólo espero
saber más tarde lo que he sido.
Valente. “Entarda en materia”, edt. Cátedra.
sábado, 6 de febrero de 2010
ELLEN J. LANGER
De "La creatividad consciente. De como reinventarse mediante la práctica del arte" en Paidós.
martes, 1 de diciembre de 2009
sábado, 24 de octubre de 2009
MODIGLIANI SEGÚN M. VICENT
viernes, 23 de octubre de 2009
ENLACE A UNA REVISTA DIGITAL DE RELATOS Y POESÍA
lunes, 12 de octubre de 2009
SOBRE EL AMOR
Esta, pues, es la venus que tenemos,
de aquí el nombre de amor trajo su origen,
aquella gota de dulzor de Venus
que en un mar de inquietudes ha parado:
porque si ausente está el objeto amado,
vienen sus simulacros a sitiarnos,
y en los oídos anda el dulce nombre.
Conviene, pues, huir los simulacros,
de fomentos de amores alejarnos,
y volver a otra parte el pensamiento,
y divertirse con cualquier objeto;
no fijar el amor en uno solo,
pues la llama se irrita y se envejece
con el fomento, y el furor se extiende
y el mal de día en día empeora.
Si no entretienes tú con llagas nuevas
las heridas que te hizo amor primero,
y haciéndote veleta en los amores
no reprimes el mal desde su origen
y llevas la pasión hacia otra parte.
Las dulzuras de Venus no renuncia
aquel que huye de amor: por el contrario,
coge sus frutos solo sin disgusto.
Gozan siempre las almas racionales
de un deleite purísimo y seguro,
mejor que los amantes desgraciados,
que al mismo tiempo de gozar fluctúan
sobre el hechizo de su amor incierto.
So saben do fijar ojos y manos;
aprietan con furor entre sus brazos
el objeto primero que agarraron,
le molestan muchísimo, y sus dientes
clavan cuando le besan en los labios,
porque no tienen un deleite puro;
secretamente son aguijoneados
a maltratar aquel objeto vago
que motivó su frenesí rabioso:
pero Venus mitiga los dolores
gozando del amor suavemente,
y con blando placer las llagas cura.
Pues los amantes tienen esperanza
de que aquel mismo cuerpo que ha inflamado
su pecho en amor ciego, puede él mismo
apagar el incendio que ha movido;
pero se opone la naturaleza;
y es la única pasión de cuyos goces
con bárbaro apetito se arde el pecho;
pues el hambre y la sed se satisfacen
fácilmente por dentro repartidos
bebidas y alimentos en los miembros,
y se pueden pegar a ciertas partes.
Pero un semblante hermoso y peregrino
sólo deja gozar en nuestro cuerpo
ligeros simulacros que arrebate
miserable esperanza por los aires.
Así como un sediento busca en sueños
al agua ansiosamente, y no la encuentra,
para apagar el fuego de su cuerpo,
y sólo da con simulacros de agua,
y con vana fatiga de sed muere
bebiendo en un río caudaloso;
del mismo modo engaña a los amantes
Venus con simulacros: ni la vista
de un cuerpo hermoso hartura puede darlos,
ni quitar de sus miembros delicados
alguna parte pueden con sus manos
que inciertas manosean todo el cuerpo.
En fin, cuando sus miembros enlazados
gozan el fruto de la edad florida,
cuando el cuerpo presagia los contentos
y a punto Venus de sembrar los campos,
los amantes agárranse con ansia,
y juntando saliva con saliva
el aliento detienen apretando
los labios y los dientes; pero en vano,
porque de allí no pueden sacar nada
ni penetrar ni hacerse un mismo cuerpo;
al parecer son éstos sus intentos,
Venus los junta con ansiosos lazos
cuando en el seno del placer sus miembros
en licor abundante se derriten
conmovidos en fuerza del deleite;
en fin, cuando la Venus recogida
de los nervios saltó, por un momento
el ardor violento se amortigua,
vuelve después con más furor la rabia,
buscando sin cesar tocar el blanco
de sus deseos; pero no hallan medio
con que puedan triunfar de su desgracia:
¡tan ciega herida errantes los consume!
Agrega a los tormentos que padecen
sus fuerzas agotadas y perdidas,
una vida pasada en servidumbre,
la hacienda destruida, muchas deudas,
abandonadas las obligaciones,
y vacilante la opinión perdida:
perfumes y calzado primoroso
de Sición, que sus plantas hermosea:
y en el oro se engastan esmeraldas
mayores y de verde más subido,
y se usan en continuos ejercicios
de la Venus las telas exquisitas,
que en su sudor se quedan empapadas:
y el caudal bien ganado por sus padres
en cintas y en adornos es gastado:
le emplean otras veces en vestidos
de Malta y de Scio; le disipan
en menaje, en convites, en excesos,
en juegos, en perfumes, en coronas,
en las guirnaldas, pero inútilmente;
porque en el manantial de los placeres
una cierta amargura sobresalta,
que molesta y angustia entonces mismo;
bien porque acaso arguye la conciencia
de una vida holgazana y desidiosa
pasada en ramerías; o bien sea
que una palabra equívoca tirada
por el objeto amado, como flecha,
traspasa el corazón apasionado
y toma en él fomento como fuego;
o bien celoso observa en sus miradas
distracción hacia él mirando a otro,
o ve en su cara risa mofadora.
Si en el amor feliz hay tantas penas,
innumerables son las inquietudes
de un amor desgraciado y miserable:
se vienen a los ojos tan de claro,
que es mejor abrazar, come he enseñado,
el estar siempre alerta, y no dejarse
enredar en sus lazos; pues más fácil
es evitar las redes, que escaparse
y de Venus romper los fuertes lazos
cuando el amor nos tiene ya prendidos.
Y aunque fueras cogido y enredado
podrías evitar el infortunio
si tú mismo no fueras a buscarle;
si primero los ojos no cerraras
sobre todos los vicios de su alma
y sobre los defectos corporales
de aquel objeto por quien sólo anhelas:
ciega por lo común a los amantes
la pasión, y les muestra perfecciones
aéreas; porque vemos que las feas
aprisionan a los hombres de mil modos,
y hacen obsequio grande a las viciosas:
y unos de otros se burlan y aconsejan
el aplacar a Venus mutuamente
que los aflige con amor infame:
si es negra su querida, para ellos
es una morenita muy graciosa;
si sucia y asquerosa, es descuidada;
si es de ojos pardos, se asemeja a Palas;
si seca y descarnada, es una corza
del Ménalo; si enana y pequeñita,
es una de las gracias, muy salada;
si alta y agigantada, es majestuosa,
llena de dignidad; tartamudea
y no pronuncia bien, es un tropiezo
gracioso; taciturna, es vergonzosa;
colérica, envidiosa, bachillera,
es un fuego vivaz que no reposa;
cuando de puro tísica se muere,
es de un temperamento delicado;
si con la tos se ahoga y desfallece,
entonces es beldad descaecida:
y si gorda y tetuda, es una Ceres,
la querida de Baco: si chatilla,
es silla de placer; ¡nadie podría
enumerar tan ciegas ilusiones!
Pero demos que sea ella un hechizo
y que la haya agraciado Venus misma;
no faltan en el mundo otras hermosas,
y sin ellas pasamos. La hermosura
a las mismas miserias está expuesta,
y a las mismas flaquezas que la fea;
tenemos evidencia: y la infelice
por su hedor insufrible se sahuma,
de la cual huyen mucho sus doncellas,
y a escondidas dan grandes carcajadas.
Llorando, empero, el despedido amante
muchas veces adorna los umbrales
con flores y guirnaldas, derramando
perfumes en los postes altaneros,
a las mismas miserias está expuesta,
a quien si ya una vez introducido
un ligero olorcillo molestara
al entrar en la casa buscaría
al punto algún pretexto de alejarse;
se olvida de las quejas elocuentes
tanto tiempo pensadas, y se acusa
de mentecato por haber supuesto
en aquella mortal más perfecciones
que es justo conceder: muy bien lo saben
nuestras diosas: ocultan por lo mismo
estas flaquezas de la vida a quienes
desean sujetar de amor con grillos:
muy necias son en esto; porque puedes
correr el velo a todos sus misterios,
e informarte de todos sus secretos:
y si es de buena índole y modesta,
a mal no llevará que tú igualmente
veas y observes la miseria humana.
Lucrecio en "De la naturaleza de las cosas" Edt. Cátedra
jueves, 1 de octubre de 2009
sábado, 26 de septiembre de 2009
OTRA HISTORIA DE AMOR
yo vi tu atroz escama,
Melusina, brillar verdosa al alba,
dormías enroscada entre las sábanas
y al despertar gritaste como un pájaro
y caíste sin fin, quebrada y blanca,
nada quedó de ti sino tu grito,
...
Melusina es un personaje de la antigua mitología francesa, donde se describe como una mujer-serpiente. Según la leyenda, después de casarse con ella, su esposo Raimondin promete nunca verla los sábados, cuando Melusina se encierra en su cuarto. Un día falta a su promesa, la sorprende bañándose y descubre su monstruosidad. Sintiéndose traicionada Melusina se tira de la torre del castillo donde vivía.
Versos del poema PIEDRA DE SOL, de O. Paz, en ed. Cátedra "Libertad bajo palabra".
viernes, 24 de julio de 2009
UNA HISTORIA DE AMOR
"déjame ser tu puta", son palabras
de Eloísa*, mas él cedió a las leyes,
la tomó por esposa y como premio
lo castraron después;
...
*Eloísa. Se refiere a los trágicos amores del teólogo francés Pedro Abelardo (1079-1142) con su alumna Eloísa. Después del nacimiento de un hijo y de su matrimonio, el tío de ésta forzó su separación. En castigo, Abelardo fue castrado, destituido de su cargo como profesor en la Escuela de Notre Dame y exiliado al monasterio de Chaux, donde murió. Eloísa, a su vez, ingresó en un convento. De ellos dos sobreviven la Historia calamitatum de Abelardo, así como las cartas de Eloísa a Abelardo.
Versos del poema PIEDRA DE SOL, de O. Paz en ed. Cátedra "Libertad bajo palabra"
viernes, 19 de junio de 2009
FREUD: lo que supuso de cambio para la época.
… Este nuevo método postulado por Freud no sólo ha cambiado el concepto de nuestra alma individual, sino que también ha señalado una dirección distinta a todas las cuestiones capitales de nuestra cultura y a su genealogía.
De “La curación por el espíritu” de S. Zweig, en Acantilado.
domingo, 7 de junio de 2009
EPICTETO, El Manual
lunes, 25 de mayo de 2009
Una cita de Zweig
de "La curación por el espíritu" en Acantilado
jueves, 16 de abril de 2009
Zweig sobre Montaigne
En realidad, pues, Montaigne no tiene lo que solemos llamar una biografía. Nunca causó extrañeza o sorpresa a nadie, porque no se daba importancia en la vida ni solicitaba auditorio ni aplausos para sus ideas. Por fuera parecía un burgués, un funcionario, un noble, un católico, un hombre que cumplía con sus obligaciones sin llamar la atención; para el mundo exterior adoptaba el mimetismo de la discreción, para así poder desplegar y observar en su interior el juego de colores de su alma con todos sus matices. Siempre estaba dispuesto a prestarse, nunca a darse. En cualquier circunstancia de la vida se reservaba lo mejor de su ser, lo más propio. Dejaba a los otros hablar, agruparse en cuadrillas, encolerizarse, predicar y fanfarronear; dejaba que el mundo siguiera sus caminos insensatos y enmarañados y sólo se preocupaba de una cosa: ser juicioso él mismo, humano en una época de inhumanidad, libre en medio de una locura colectiva. Dejaba que cualquiera se burlara de él, que lo llamara insensible, indeciso y cobarde, que los demás se asombraran de que él no se abriese paso para obtener cargos y dignidades; incluso los más allegados, los que lo conocían, ignoraban con qué constancia, tenacidad, cordura y ductilidad trabajaba a la sombra del mundo en la única tarea que él mismo se había impuesto: en vez de vivir una simple vida, vivir la suya propia.
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“La cosa más importante del mundo es saber ser uno mismo”. Ni una posición en el mundo, ni los privilegios de la sangre o del talento hacen la nobleza del hombre, sino el grado en que consigue preservar su personalidad y vivir su propia vida.
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Consciente o inconscientemente, somos por educación esclavos de las costumbres, de la religión, de las ideologías; respiramos el aire de la época.
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No debemos darnos, sólo debemos prestarnos. Hay que “reservar para uno mismo la libertad del alma y no hipotecarla salvo en contadas ocasiones, cuando lo creemos oportuno”.
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para él lo más importante es que uno debe tomar tanto como le apetezca, pero no dejarse tomar por las cosas.
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No hay que dejarse llevar por el sentimiento del deber, por la pasión o por la ambición más allá de donde uno quería y quiere ir, hay que comprobar sin descanso el valor de las cosas, no sobrevalorarlas, y acabar cuando acaba el placer. No convertirse en esclavo, ser libre.
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Pero Montaigne no prescribe reglas. Sólo pone un ejemplo, el suyo, de cómo trata de liberarse siempre de todo lo que lo refrena, lo molesta o lo limita. Se puede intentar escribir una lista:
Liberarse de la vanidad y del orgullo, que es tal vez lo más difícil,
evitar la presunción,
liberarse del miedo y de la esperanza, de la fe y de la superstición, de las convicciones y de los partidos,
liberarse de las costumbres: “El uso nos hurta el verdadero rostro de las cosas”,
liberarse de las ambiciones y de toda forma de codicia: “La reputación es la más inútil, vana y falsa moneda de que nos servimos”,
vivir libre de la familia y del entorno, libre de fanatismo: “Cada país cree poseer la religión más perfecta” y ser el primero en todo; libre frente al destino; somos sus amos; nosotros otorgamos color y aspecto a las cosas.
Y la última libertad: frente a la muerte: “La vida depende de la voluntad ajena; la muerte de la nuestra. La muerte más voluntaria es la más hermosa”.
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Le parece importante lo que dice el hombre más simple y, si se tienen los ojos abiertos, se puede aprender más de los más necios y de los analfabetos que de los eruditos.
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El único error, el único crimen es querer encerrar la diversidad del mundo en doctrinas y sistemas, apartar a otros hombres de su libre albedrío, de lo que realmente quieren, y obligarles a querer algo que no está en ellos. Así actúan los que no respetan la libertad, y Montaigne nada aborreció tanto como el frenesí de los dictadores del espíritu que, con arrogancia y vanidad, querían imponer al mundo sus novedades y para quienes la sangre de cientos de miles de hombres nada importaba, con tal de salir victoriosos.
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Así, la actitud de Montaigne frente a la vida, como la de todos los librepensadores, desemboca en la tolerancia. Quien reclama para sí el derecho a la libertad de pensamiento reconoce el mismo derecho para todos, y nadie lo ha respetado más que Montaigne. No retrocede ante los caníbales, aquellos brasileños que encuentra en Rouen, porque hubieran devorado a otros hombres. Dice clara y tranquilamente que lo considera menos importante que torturar y martirizar a personas vivas. No rechaza a priori ninguna creencia u opinión, y su juicio no se ve empañado por prejuicio alguno.
Del libro “Montaigne” de Stefan Zweig en Acantidado.
martes, 7 de abril de 2009
PESSOA Y LA SOLEDAD
La libertad es la posibilidad de mantenerse aislado. Eres libre si puedes apartarte de los hombres, sin que te obligue a recurrir a ellos la falta de dinero, o la necesidad gregaria, o el amor, o la gloria, o la curiosidad, cosas que ni del silencio ni de la soledad pueden alimentarse. Si te resulta imposible vivir solo, es que naciste esclavo. Puedes poseer todas las grandezas del espíritu, todas las del alma: serás un esclavo noble, o un siervo inteligente, pero no serás libre. Y no es que sea culpa tuya esa tragedia, porque la tragedia de haber nacido así no es culpa tuya, sino exclusivamente del Destino consigo mismo. Ay de ti si, habiendo nacido libre, capaz de bastarte a ti mismo y vivir apartado, la penuria te fuerza a convivir. Esa sí es tu tragedia, la que arrastras contigo.
Nacer libre es la mayor grandeza del hombre, lo que hace al humilde ermitaño superior a los reyes y a los mismos dioses, que a sí mismos se bastan por la fuerza, y no por el desprecio de la fuerza.
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De “Libro del desasosiego” Edit.: El Acantilado.
sábado, 28 de marzo de 2009
MÁS SOBRE LA MIRADA ANALÓGICA
Transcribo los párrafos de Arnheim que hablan de esto:
En la percepción, el mejor ejemplo se da en la actitud estética. La apariencia cambiante de un paisaje o un edificio por la mañana, la tarde, bajo la luz eléctrica, durante las diferentes estaciones o en situaciones climáticas distintas ofrece dos ventajas. Presenta una extraordinaria riqueza visual y pone a prueba la naturaleza del objeto mediante su exposición a condiciones variables.
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El esclarecimiento que se adquiere mediante tan variada exposición va más allá de la estética.
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¿Qué distingue esta actitud de la descrita en primer término? De acuerdo con el primer enfoque, los efectos del medio ocultan la identidad del objeto en una alegre carrera de transformaciones; según el tercero, el objeto revela su identidad en una multitud de apariencias. El observador del tercer tipo advierte la permanencia del objeto, su identidad inviolada, pero su enfoque crea conceptos muy diferentes de los que considera la lógica tradicional. Un concepto del que todo se ha sustraído, salvo lo que se mantiene invariable, nos deja con una noción intacta de elevada generalidad. Un concepto semejante es sumamente útil, pues facilita la definición, la clasificación, el aprendizaje y la utilización del aprendizaje. Cada vez que uno se topa con el objeto, éste parece el mismo. Sin embargo, lo que no deja de ser irónico, esta actitud eminentemente práctica priva a la persona del apoyo de la experiencia tangible, pues el tamaño, la forma y el color “verdaderos” de lo que percibe nunca reciben el estricto apoyo de lo que sus ojos le muestran. Además, la rigidez de tal constancia puede volver ciego al observador para las revelaciones que le ofrece un contexto particular e impedirle reaccionar de modo adecuado ante la ocasión particular. Una forma muy común de comportamiento falto de inteligencia consiste precisamente en el uso errado de la constancia, esto es, la suposición de que lo que fue cierto antes, debe seguir siéndolo esta vez.
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La clase de concepto que crea la tercera actitud es la que más se adecua al pensamiento productivo. Tal concepto no suprime las diferencias entre las varias especies sobre las que preside como género, sino que las mantiene presentes en una comprensión que todo lo abarca. Completamente aparte de la gozosa riqueza que tal concepción le otorga a la vida, asegura además al artista, como también al científico, un contacto continuo con las manifestaciones concretas de los fenómenos por los que ambos se interesan. Un percipiente y pensador cuyos conceptos se limiten a la clase prevista por la lógica tradicional, corre el riesgo de actuar en un mundo de construcciones paralizadas.
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El privilegio de observarlo todo en relación eleva la comprensión a más altos niveles de complejidad y validez pero, al mismo tiempo, expone al observador a una infinidad de conexiones posibles. Le impone la tarea de distinguir entre las relaciones pertinentes y las que no lo son, y de observar cuidadosamente los efectos recíprocos que las cosas tienen entre sí.
lunes, 9 de marzo de 2009
Asociación Músico Cultural Pepe Bocanegra
Concierto en directo en Valles (Piloña)
Este es el cartel del próximo concierto que tendrá lugar el sábado 14 de Marzo a partir de las 22:30 hrs en Valles, Piloña. A cargo de BLUEDAYS un grupo de Rythm&Blues que viene de Valladolid y que ya lo esperamos desde el verano pasado. Una formación de calidad y que nos dará un gran concierto.
Promovido por la Asociación Músico Cultural Pepe Bocanegra, de Valles.
martes, 3 de marzo de 2009
APUNTES PARA UNA POÉTICA (AM Teón)
música = movimiento = sentimiento = poesía
palabras que dibujan un movimiento = sentimiento = poesía
p.e. mi poema:
QUISIERA SER COLIFLOR
Quisiera ser col y flor y pasar
Volando bajo el puente de tus
Ojos. Defecar un proyectil que se
Hunda en el barro, bucear en
La ciénaga y descender a las
Simas abisales donde peces-luz
Y duendes danzan la borrachera
De la imaginación. Caminar como
Diógenes, lámpara en mano, en
La oscuridad que hay incluso
En el reino de la luz que
Mana de tus ojos.
Sus palabras no definen una realidad tangible o experimentable pero sí, como si de un viaje se tratara, dibujan un movimiento del alma que nos produce un sentimiento o serie de sentimientos entrelazados.
Quiero reflexionar más sobre esta idea y escribir más poemas de este tipo.
viernes, 27 de febrero de 2009
JOUBERT
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Somos sacerdotes de Vesta. Nuestra vida es el fuego sagrado que todos tenemos la misión de mantener hasta que el mismo Dios lo apague en nosotros.
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Esa sabiduría. Es constante, pero móvil.
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Perfección. Puede alcanzarse, pero ¡permanecer en ella! Esto es lo difícil.
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Yo necesitaba edad para descubrir lo que quería saber, y necesitaré juventud para decir bien lo que sé.
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Saber andar en medio de la noche, tener una meta, llegar hasta allí en medio de la oscuridad, de las tinieblas.
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Hay que reconocer las propias tinieblas.
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Cada cual es su propia parca y se hila su porvenir.
martes, 24 de febrero de 2009
sábado, 31 de enero de 2009
viernes, 30 de enero de 2009
¡Cómo mola, tengo un ictus!
jueves, 29 de enero de 2009
domingo, 25 de enero de 2009
LIBROS GRATIS
miércoles, 14 de enero de 2009
Xabiero Cayarga
lunes, 12 de enero de 2009
Un poema de Alan Mills
Alan Mills
El indio no es el que mira usted
en el catálogo de turismo,
cargando bultos
o llevándole comida a la mesa.
Tampoco el que ve desde la ventanilla
y pide monedas haciendo malabares,
ni el que habla una lengua muy otra
y resiste fríos nocturnos.
No, el indio está adentro,
y a veces se le sale, acéptelo,
aunque lo entierre en apellidos,
aunque lo socave bien
y niegue su manchita de infancia,
ahí está, acéptelo.
Y si aparece esa agua rancia,
voraz, el aguardiente que inflama,
ya verá que se le sale,
el indio empuja con su fuerza de siglos,
emerge ardoroso y se le sale,
con lo guardado,
con lo que dura doliendo.
No, no es otro,
el indio soy yo,
a ver, repita conmigo.
Psicoterapia estratégica
Esta corriente de pensamiento ha impregnado, por medio de la voz y la personalidad de muchos pensadores, toda la historia cultural de la humanidad desde el comienzo a nuestros días.
Extraido del libro "El arte del cambio" de Watzlawick y Nardone en ed. Herder
viernes, 9 de enero de 2009
BATESON
martes, 6 de enero de 2009
miércoles, 31 de diciembre de 2008
lunes, 22 de diciembre de 2008
domingo, 21 de diciembre de 2008
sábado, 20 de diciembre de 2008
viernes, 19 de diciembre de 2008
jueves, 11 de diciembre de 2008
miércoles, 10 de diciembre de 2008
FROMM - Tener y ser
El modo de ser tiene como requisitos previos la independencia, la libertad y la presencia de la razón crítica. Su característica fundamental es estar activo, y no en el sentido de una actividad exterior, de estar ocupado, sino de una actividad interior, el uso productivo de nuestras facultades, el talento, y la riqueza de los dones que tienen (aunque en varios grados) todos los seres humanos. Esto significa renovarse, crecer, fluir, amar, trascender la prisión del ego aislado, estar activamente interesado, dar. Sin embargo, ninguna de estas experiencias puede expresarse plenamente con palabras. Éstas son recipientes que se llenan con la experiencia que se derrama de los recipientes. Las palabras señalan una experiencia, pero no son la experiencia. En el momento en que expreso lo que siento, exclusivamente con el pensamiento y las palabras, la experiencia desaparece, se seca, muere, es sólo una idea. Por ello ser constituye algo que no puede describirse con palabras, y sólo es comunicable si alguien comparte mi experiencia. En la estructura de tener, dominan las palabras muertas; en la estructura de ser, domina la experiencia viva e inexpresable. (Desde luego, en el modo de ser también hay un pensamiento vital y productivo.)
(Erich Fromm – Tener y Ser)
LA OTREDAD
Experiencia hecha del tejido de nuestros actos diarios, la otredad es ante todo percepción simultánea de que somos otros sin dejar de ser lo que somos y que, sin cesar de estar en donde estamos, nuestro verdadero ser está en otra parte. Somos otra parte. En otra parte quiere decir: aquí, ahora mismo mientras hago esto o aquello. Y también: estoy solo y estoy contigo, en un no sé dónde que es siempre aquí. Contigo y aquí: ¿quién eres tú, quién soy yo, en dónde estamos cuando estamos aquí?
(Octavio Paz)
Confía en tí
Harold Bloom
martes, 9 de diciembre de 2008
La actualidad del cannabis en España
viernes, 5 de diciembre de 2008
PROYECTO MUMS
martes, 2 de diciembre de 2008
Colección de fotos "Paisajes y Naturaleza 2002-2008"
domingo, 30 de noviembre de 2008
sábado, 29 de noviembre de 2008
XI Concurso "RELATOS DE MUJER"
La venganza del Capitán Trueno
“ Si el capitán Trueno pudiera venir
nuestras cadenas saltarían en mil,
de él aprendimos que el bueno es el mejor,
aunque al pasar el tiempo comprendimos que no.”
(Asfalto)
Suspira haciendo acopio de fuerzas antes de empezar la monótona tarea de apilar en la acera las revistas ilustradas, los tebeos y las novelas de bolsillo de Karl May y de Marcial Estefanía mil veces usadas, releídas y manoseadas por los chavales del barrio. Es la tarea más temprana, apenas el débil fulgor de las primeras luces ilumina la única ventana del bajo donde vive que, además, sirve de local al pequeño quiosco de reventa desde hace doce años.
Allí, en ese paisaje espartano tiene poco más que el hornillo para calentarse el café con achicoria de cada mañana, la cama turca y la mesa camilla que sirve para todo. Allí, en rincones inverosímiles, entre artefactos oxidados y kilos de polvo, se esconden los panfletos, las ediciones de los poetas prohibidos y los escritores en el exilio, los ejemplares de periódicos extranjeros que cuentan las atrocidades del régimen y, algunos de los instrumentos de su verdadero trabajo. Allí, en la trastienda se cuece mucho más que la parca colación de la quiosquera, sin que la brigada social sospeche del negocio inocente y de la apariencia afable y levemente melancólica de esa mujeruca que se abriga con guantes y bufanda incluso en mañanas soleadas como la de hoy.
Los miércoles y sábados son los días de mercado en la ciudad y, aunque el miércoles solo van y vienen de la plaza apresuradas amas de casa y muchachas de servicio, a veces alguna se detiene junto a las torres de mercancía de segunda mano y le compra una fotonovela o un “Garbo” atrasado para llevárselo a la abuela, que se entretenga, quizás un “Pumby” para el niño que está de paperas.
El día de mayor venta de segunda mano es hoy, sábado, y también el jueves por la tarde, que los chavales no tienen clase, iniciativa del ministro de turno por la que debe estarle agradecida, aunque sea un fascista de mierda y, sobre todo, tan meapilas como los que suele nombrar Franco para el cargo, porque vete a saber por qué extraña razón, el dictador considera, que la enseñanza y la cultura son cosa más cercana a las sotanas y al incienso que a las aguerridas camisas azules.
Se sopla las manos enguantadas y las frota enérgicamente una contra otra para darse un poco de calor. Debe cuidar las manos. Un sabañón supondría un problema considerable. La artrosis es otro enemigo temible y hace un frío que pela en esta ciudad inhóspita. A pesar del tiempo que lleva viviendo aquí añora el clima mucho más suave de su tierra donde no sopla un viento áspero y seco sino una brisa suave impregnada de perfumes marinos. Desde el treinta y ocho no ha podido volver a casa, a su casa oculta antaño por la neblina y la suave llovizna mañanera y, oculta ahora por la niebla mucho más espesa del olvido. El frío seco es bueno para el reuma, le dice el médico, pero ella sigue cojeando igual en invierno que en verano.
Su único afán es seguir adelante consciente de cuanto hace por la causa y sonríe para sus adentros pensando que ni siquiera sus amigos de la partida pueden imaginar el vital alcance de su trabajo clandestino.
Todos los sábados, el barbero de la calle de Serradores, Santa la pantalonera del bajo derecha y Don Gustavo Aparicio, el del tercero, maestro separado del cuerpo por masón y ateo, juegan al tute y comentan las noticias de Radio Pirenaica sin que nadie les moleste ni ose entrometerse en sus acaloradas y eternas polémicas sobre quién fue el verdadero culpable de la derrota de la legalidad republicana. El barbero comunista con resabios echa sapos y culebras de los socialistas. Santa Pérez, que sirvió a las órdenes de Durruti, gloria local en su día e íntimo de sus hermanos fusilados, recela de cualquier comentario del comunista y amenaza con abandonar la tertulia tan pronto surge la más leve insinuación sobre la desorganización libertaria. El maestro, improbable hijo del Gran Oriente, presume de haber organizado “cuantos eventos culturales dirigidos a las clases populares se gestaron” antes de la guerra. Discuten por cualquier motivo, quién cantó veinte en espadas, cómo sintonizar la radio para que se oiga bien, si será cierto que resisten Sabaté y Caraquemada en Cataluña, a quién le toca pagar los churros, si en esta provincia manda más el obispo que el gobernador civil, por qué razón se acaba el aislamiento internacional al régimen, cuándo deberían haber intervenido los aliados…Los susurros van subiendo de tono hasta acabar en voces acaloradas que se oyen en el descansillo del segundo.
Cómo coño han coincidido no ya en la misma calle sino en el mismo portal semejante camada de rojos es un misterio para el comisario Nistal pero no deja de pensar que además de vecinos son unos charlatanes inofensivos a los que no vale la pena denunciar porque se trasieguen unas copitas de orujo en la trastienda del kiosco diciendo majaderías. Además, don Gustavo da clases particulares de álgebra y aritmética al zoquete de su hijo que es incapaz de aprobar la reválida de cuarto y ya van tres convocatorias. Ni con los maristas ni con los agustinos hay quien haga carrera del chaval y sin aprobar esa reválida no podrá seguir estudiando, ni entrar a trabajar en un banco o de funcionario de lo que sea, del Gobierno Militar o del Instituto Nacional de Previsión que ya le buscaría él un enchufe, que cuántos le deben un favor. Pero sin reválida no hay nada que hacer. Y la otra, la miliciana, le hace todos los pantalones y cose los arreglos que le pide su señora a un precio de risa y ya pasó lo suyo la pobre mujer. Y el barbero es un tipo casi grotesco, un sarasa con peluquín que a nadie incordia. La quiosquera es a la que no tiene bien calada pero que puede hacer esa mosca muerta tullida contra nadie…Eso que a él no le acaba de dar buena espina. Allí está como un clavo mañana y tarde. No tiene tratos más que con los otros tres. Mira, calla, escucha, no va a misa ni en Cuaresma… El comisario intuye que esa soledad amurallada, esquiva a toda explicación, esa pinta tan inofensiva oculta algo. Líbrenos Dios del agua mansa, se dice. Pero no hay indicios de nada sospechoso, como no sea lo de la misa y no tiene la certidumbre de que sea digna de investigar. O sea que al carajo, que no piensa denunciarles por que le den a la “húmeda”, que otras cosas y casos pendientes hay en comisaría mucho mas graves para ocuparse de cuatro chiflados veinte años después.
Al salir del portal saluda a la quiosquera con una leve inclinación de cabeza pero sin quitarse el sombrero, que eso ya sería demasiada cortesía tratándose de quién se trata. Menudo frío y otra vez de guardia el fin de semana, piensa malhumorado. El anterior por un entierro, este domingo la boda del cabo, que si no es por ce es por be, no libra un puto fin de semana..
La quiosquera también le saluda sin mucha efusividad para que se vea que hay educación pero que prefiere guardar las distancias que ya es mala folla que le haya tocado un policía por vecino. Mejor el comisario en comisaría y aún mejor si se va más lejos para que no pueda olisquear clientes extraños.
Esos clientes, los que vienen a resolver sus problemas suelen acercase precisamente los sábados cuando hay más barullo, disimulados entre mercaderías y mercaderes de los pueblos cercanos. Se les reconoce fácil porque se arriman con poca decisión. No se fían del aspecto del negocio, ni del aspecto oscuro de la mujer a la que tienen que dirigirse y, susurran las claves acordadas con el enlace del partido, la mayoría confusos, casi avergonzados de tener que decir sinsentidos como Morgano, Crispín, Ragnar, Grune o Thorwaldt…En el interior del quiosco esperarán impacientes a que sea la hora de echar el cierre.
Bajo las faldas de la camilla y del brasero, convenientemente oculta, se halla la trampilla que permite el acceso al habitáculo excavado en el subsuelo. Es un sótano de escasas dimensiones que huele a humedad, pero está muy bien iluminado para permitir el trabajo minucioso de la quiosquera. Sobre la mesa enorme que ocupa casi la mitad del espacio, una antigua Remington y una Olivetti último modelo, idéntica a las que ahora tienen la mayoría de los organismos oficiales, pequeños útiles de dibujo, buriles, tampones, lupas, papeles timbrados, guillotinas, troqueles y bobinas, tintas, una cámara Kodak… Cubriendo las paredes un muestrario de maravillosas obras de arte que exhibe orgullosamente la artista y que los recién llegados contemplan atónitos. Desde los sellos de las ya extintas cartillas de racionamiento a cartillas militares, permisos de conducir, carnés de identidad, pasaportes, cédulas, pases, certificados de buena conducta expedidos por párrocos o por el secretario local del Movimiento, diplomas para excombatientes galardonados de la División Azul…
El virtuosismo de la quiosquera hace que muchas veces los documentos falsos superen el aspecto de los originales. Son infinitos sus recursos en la materia. Allí, en aquel cuartucho, sabe y puede construir una identidad nueva, una vida entera enterrada en la documentación del sistema machaconamente burocrático.
Gracias a sus manos hábiles se logra un empleo para el camarada recién salido de la prisión; otros que vuelven del agotador exilio encuentran papeles que les redimen de su pasado; los todavía perseguidos, que quizá se están jugando una absurda condena a perpetua, consiguen una identidad nueva que les permite salir del país sin levantar sospechas ahora que ya no queda el recurso de echarse al monte. Y ella conoce lo imprescindible que es para el partido y se siente orgullosa de su obra…
Hoy a las doce el negocio está en su apogeo aunque el sol intenta en vano calentar la mañana; se oye el angelus en Radio Nacional y una señora que está comprando “Ama” se persigna devota. Dos chicos intentan sin éxito completar su colección del Capitán Trueno revolviendo entre el montón de los álbumes apaisados. La quiosquera les echa una mano, también Trueno es su personaje favorito, el adalid de las causas justas, el liberador de los oprimidos... El héroe que como ella jamás flaquea al servicio de sus ideales.
Hay un estudiante muy delgado que fuma sin parar hojeando una novela del oeste. Murmura algo con la cabeza baja, cuando se va la beata. La quiosquera parece no haber oído. “Sigrid”, repite más claro. La dueña del negocio le mira sorprendida. No espera alguien tan joven y duda un momento antes de pedirle que pase. El muchacho tiene que repetir la consigna con gesto tajante. Parece evidente que el recién llegado, casi un adolescente, no va a necesitar documentación falsa. Para qué le mandan, qué se está tramando, la quiosquera barrunta un asunto más delicado de lo habitual… A la una en punto cierra disimulando la prisa. Ha de mantener la calma. El chico la está esperando apoyado en la pared fumando con aparente nerviosismo. Ofrece a la quiosquera de un paquete de Ideales. Se ve que no sabe como empezar. Viene a darle un recado de la organización. Empieza con una disculpa en nombre del comité por la confusión sufrida, le da muchas vueltas a lo que quiere decir, tiene labia a pesar de su aspecto de niñato; agradece una vez más los servicios prestados, un error lógico, si ellos lo hubieran sabido se lo habrían comunicado hace años pero el expediente debió traspapelarse, tanta gente perdida, así que al solicitar la chica su partida de bautismo a la parroquia para casarse y la partida de nacimiento al Auxilio Social vio que le habían cambiado los apellidos y el funcionario que tramitó el papeleo, un camarada infiltrado en la Diputación, cayó en la cuenta de la coincidencia. No camarada, por supuesto que a ella no se le ha dicho nada y nada sabe, tantas niñas de las mismas edades y de aspecto semejante, el Servicio Exterior de Repatriación de Menores los traía de Bélgica sin autorización, hicieron barbaridades... Además usted misma camarada, al volver de Francia, sugirió que podría haber sido evacuada a Rusia, como muchos niños del norte, así que nunca ataron cabos…
Poco a poco, la quiosquera va comprendiendo lo que el joven intenta explicarle pero la noticia es tan sorprendente que no puede articular palabra. Parpadea, los ojos se le llenan de lágrimas. Contiene un grito desesperado en la garganta al descubrir que en realidad nadie ha hecho nada, nada por lo suyo durante veinte largos años, a pesar de todo lo que ella les ha dado, de una vida de sacrificio y de combate, de sinsabores y de huída íntegramente dedicada a la causa. Las indagaciones, las promesas de gestiones de Cruz Roja Internacional, las pesquisas de los del comité no han sido más que patrañas, burdas mentiras, vanas esperanzas, para mantenerla alerta y dispuesta a dar la batalla.
Se apoya en el pequeño mostrador haciendo esfuerzos para sostenerse en pie. El joven se despide azorado al darse cuenta del efecto que causa repitiendo palabras de consuelo, disculpas gastadas y la deja a solas con su amargura.
Ahora si que ha perdido la guerra. Esta es otra derrota, otra más, pero que ahora le han inflingido los suyos, y que por eso duele tanto. Es la traición de sus propios camaradas que prometieron buscar a la hija perdida y que ni siquiera rastrearon los archivos del hospicio de esta ciudad ni de ninguna seguramente. No buscaron en ningún orfanato de España y la dieron por muerta sin más. Qué triste paradoja. Del hospicio a la calle donde está su negocio hay apenas doscientos metros. Cuántas veces, se pregunta, habrá visto pasar a su propia hija sin reconocerla. Con esos horribles mandilones que llevaban las hospicianas y esos cortes de pelo que mostraban a las claras su procedencia, su triste condición de niñas huérfanas. Quizá alguna vez se ha detenido allí a rebuscar una novelita barata de Corín Tellado, sabiendo que no la podría comprar. La quiosquera se cubre la cara con las manos y llora desconsoladamente. Nunca ha llorado así , ni cuando dejó el bebé en brazos de su madre , ni en la miseria y el hambre del campo de concentración francés, ni siquiera cuando se enteró de que su compañero era uno más de los miles de cadáveres en una tumba sin nombre. Entonces lloró de rabia jurando vengarse pero ahora llora de pena, de una pena tan honda por sí misma y por la hija que no ha podido cuidar, acariciar, ni tener entre sus brazos, que su sollozo desgarrado le causa verdadero dolor físico. Su niña, a la que no casi no pudo ver para huir a tiempo está viva y se va a casar el próximo domingo. Y se lo dicen como si fuera fácil, como si tuviera que alegrarse de estar a tiempo, de haber vivido lo bastante para llegar a este momento, como si fuera la madrina de la boda.
Tocan con fuerza en el cristal de la puerta. Se suena y se seca las lágrimas antes de abrir. Siente una opresión en el pecho y respira con dificultad. Debe llevar mucho rato sentada en el suelo porque se ha quedado helada y ha perdido la noción del tiempo. Una moza de la tasca viene a preguntarle de parte de la dueña si no va a comer hoy que le están guardando la mesa desde la una, pero al ver su aspecto afiebrado aplaca el tono y se ofrece ella misma a traerle el puchero.
No tiene hambre, se disculpa intentando disimular la cara congestionada del llanto y empuja la puerta colocando el letrero de cerrado. Hoy no habrá más quiosco. Ni hoy ni nunca. Se acabó la pamplina. A patadas mete las cajas de revistas y los libros que se han quedado fuera. Luego, sentada junto a la camilla recapacita. Su hija cumplirá veinte el diez de octubre. Es tan joven que tal vez se case por quitarse las monjas de delante, por tener el hogar que nunca tuvo, por liberarse de una familia burguesa que la esclaviza. Es posible que su decisión sea apresurada, que no vaya a ser feliz. Su pobre niña…
O quizá si haya tenido suerte a pesar de todo y se case con un buen hombre. Le da mil vueltas la cabeza, la desesperación de la nada, el vacío. Y si fuera a verla y le contara… Pero cómo pretender ahora presentarse ante una desconocida de la que no sabe imaginar su cara. Ni su voz. Cómo explicar por qué no estuvo, por qué no volvió a buscarla...
Baja la escalera decidida, no más lágrimas, no más sufrimiento estéril, no más. Frente a la vieja estufa de petróleo enciende una cerilla y le prende fuego a un puñado de cuartillas. Tantas horas de trabajo comiéndose los ojos para acabar así. Recuerda las palabras del teniente de la resistencia que la enseñó pacientemente el oficio: Soigne tes deux, María, soigne tes mains. Recuerda mientras mira como asciende el humo hasta que, a punto de abrasarse los dedos, suelta el papel chamuscado. Sus manos de pulso firme tampoco van a temblar ahora. Es capaz de romper como Trueno las cadenas que impiden la huida. Se irá pero no va a dejar nada atrás. Impasible contempla como se deshacen las barritas de lacre mientras el olor picante de las tintas quemadas inunda el aire. Ya no llora, solo quiere mirar como arde la venganza oscura e inútil a la que ha dedicado media vida, pero la tos y la asfixia empiezan a ser insoportables. Abre el cajón donde guarda la pistola Sten con la que atravesó los Pirineos en el cuarenta y cuatro.
A las siete en punto, la señora Santa escudriña entre los libros llenos de polvo del escaparate, extrañada de que el quiosco esté cerrado. Se van a enfriar los churros, ella que los traía recientes. No hay consideración ni entre vecinos. Bien podían haberla avisado…Aporrea con fuerza el cristal y la madera, la madera y el cristal. A ver si es que no la oyen. Parece que al fondo hay luz, por lo menos se intuye el resplandor de una vela. Tiene un mal presentimiento y llama a voces.
Sus gritos de angustia se disuelven en el eco de la detonación que atraviesa la tarde helada.
miércoles, 19 de noviembre de 2008
La poesía...
T. Todorov en "Los aventureros del absoluto" edt. Galaxia Gutengerg
jueves, 13 de noviembre de 2008
CARLOS MIRANDA
lunes, 3 de noviembre de 2008
jueves, 9 de octubre de 2008
Unas palabras de O. Paz sobre la creación
Allá, donde terminan las fronteras, los caminos se borran. Donde empieza el silencio. Avanzo lentamente y pueblo la noche de estrellas, de palabras, de respiración de un agua remota que me espera donde comienza el alba.
Invento la víspera, la noche, el día siguiente que se levanta en su lecho de piedra y recorre con ojos límpidos un mundo penosamente soñado. Sostengo al árbol, a la nube, a la roca, al mar, presentimiento de dicha, invenciones que desfallecen y vacilan frente a la luz que disgrega.
martes, 7 de octubre de 2008
CONTRA LOS NACIONALISMOS
domingo, 21 de septiembre de 2008
Máquinas con rostro humano
viernes, 19 de septiembre de 2008
El pensamiento poético
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La heterogeneidad de lo que existe no supone una concepción bifronte -lo uno, lo otro-, maniquea, sino una idea dinámica, heraclítea, del cambio continuo, que determina el conocimiento como inestable y dependiente del curso temporal: "Todo se mueve, fluye, corre o gira:/ cambian la mar y el monte y el ojo que los mira".
(Extraido de "La poesía como pensamiento" de Miguel Casado en La rama dorada)
domingo, 14 de septiembre de 2008
LA RAZÓN POÉTICA (Chantal Maillard)
La vuelta al origen es, más que nada, la renuncia a los caminos trillados y la entrada en el desierto, donde las huellas nunca perduran lo bastante como para indicar el paso de otros hombres, o lo que otros hombres han visto y cómo lo han visto. La devolución al origen, o a lo preobjetivo, significa la apertura de las posibilidades para la visión, de todas las posibilidades.
La razón-poética es apertura para la visión, camino hacia la visibilidad, estado de atención y disponibilidad para el conocimiento de un ser que en esa tensión hacia la apertura se realiza. La razón-poética es, por tanto, acción ética y estética por cuanto que es acción creadora esencial a la vez que existencial, acción que solamente puede realizarse plenamente cuando aquello en lo que estamos (el objeto de nuestra acción, cualquiera que sea) ocupa toda nuestra atención, es decir, cuando en ello va nuestro ser. El hombre nace en la medida en que se entrega, en la medida en que muere a sí mismo. El hombre se hace a su ser en la medida en que renuncia a ser sí mismo. Y esto significa también que el ser se hace en la medida en que el hombre se entrega a su acción, cualquiera que esta sea, razón y pasión unidas. Solamente así se cumple la acción metafórica, pues solamente así el impulso creador obtiene la fuerza suficiente para ser eso: pura fuerza creadora, libre de determinaciones, libre para cumplirse en sí misma, libre para ser lo que llamamos azar: fuerza vibrátil, trasformadora, mágica.
(Chantal Maillard en "La creación por la metáfora" en ed. Anthropos)
viernes, 12 de septiembre de 2008
KANDINSKY (Sobre la creación)
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Espero que quede claro que nos referimos a la educación del alma y no a una supuesta necesidad de introducir por la fuerza en cada obra un contenido consciente o de revestir astísticamente este contenido pensado. En tal caso no obtendríamos más que un resultado intelectual sin vida. Ya dijimos más arriba que la verdadera obra de arte nace misteriosamente. Cuando el alma del artista vive, no necesita el apoyo de las teorías y de la cabeza. Ella misma sabe expresar cosas que para el artista son aún poco claras en ese momento. La voz interior del alma le dice entonces qué forma necesita y de dónde debe tomarla (de la "naturaleza" interior o exterior). Todo artista que trabaje según su intuición ha experimentado de qué manera una forma escogida de pronto e inesperadamente resulta errónea y cómo surge automaticamente otra idónea que ocupa el lugar de la forma rechazada. Böcklin dijo que la verdadera obra de arte había de ser como una gran improvisación: reflexión, construcción y composición previa tienen que ser fases preparatorias con las que se alcanza el objetivo a veces sorprendente para el mismo artista.
(Del libro "De lo espiritual en el arte" en Paidós)
lunes, 8 de septiembre de 2008
domingo, 7 de septiembre de 2008
Un poema de A. M. Teón
(...porque llorar juntos es mucho más que un sueño.)
Si yo pudiera con la sóla fuerza de mis ojos
Abolir las nubes negras y la hiel,
Dar consuelo a ese pequeño ser que habita
En lo hondo y que sus lágrimas fueran bálsamo.
Pero nada se puede hacer en esta desolación
Que es la más absoluta soledad del alma.
Si supiera prescindir de esta necesidad
De sentirme amado,
Si pudiera hacer de esta soledad un don,
Un don que se baste a sí mismo, que no necesite
Nada y que nada tema y que se dé a sí mismo
Entonces yo sería el amor mismo.
sábado, 6 de septiembre de 2008
YASTA FAIT
KANDINSKY
Sus ojos abiertos deben mirar hacia su vida interior y su oído prestar siempre atención a la necesidad interior. Entonces sabrá utilizar con la misma facilidad los medios permitidos y los prohibidos.
Este es el único camino para expresar la necesidad mística.
Todos los medios son sagrados, si son interiormente necesarios.
Todos los medios son sacrílegos si no brotan de la fuente de la necesidad interior.
(Del libro "De lo espiritual en el arte" de Paidos)
martes, 2 de septiembre de 2008
PHARMACOSERIAS
A CERCA DE LA MÚSICA
aquel a quien la meditación no le sugiere dulces melodías,
no sirve más que para traidor, ladrón, malévolo;
la voz de su interior es lóbrega como la noche,
su ilusión es árida como el Erebo.
¡No confíes en nadie semejante! ¡Escucha la música!
(Shakespeare)
martes, 15 de julio de 2008
Jaspers - LA DISTANCIA
(Jaspers en “Los maestros espirituales de Oriente y Occidente – Ed. Tecnos)
La distancia respecto del mundo y de sí mismo, esa liberación interior alcanzada al afrontar todo lo que me sale al encuentro en el mundo y lo que yo mismo hago, pienso o soy, es una fórmula que se ha hecho realidad de maneras muy diferentes:
En el Bhagavadgita rige la idea del guerrero, el cual, pese a sus feroces ataques, permanece en la indiferencia sin involucrarse en la batalla; esta actitud implica la idea de la ejecución conforme al deber en el juego, la idea de que aun la actividad más enérgica equivale a nada. En Epicuro encontramos la siguiente actitud de fondo: tengo afectos, pero ellos no me tienen a mí. En Pablo se actúa y vive en el mundo como si no se estuviera allí (hos me). Nietzsche concibe el concepto de la distancia respecto de sí mismo como la señal que distingue al alma noble.
En los budistas y en Nagarjuna, aunque la fórmula de la distancia es análoga, aparece una actitud de fondo muy diferente de las mencionadas. En efecto, el peso recae ahora en lo impersonal, de modo que al devenir indiferente el mundo se realiza, a la vez, la disolución del sí mismo. La distancia no proviene de un “yo mismo”, sino de la realidad trascendente, a la que ya no podemos dirigirnos como a un “yo mismo”.
En todas las configuraciones Occidentales de la distancia se da la actualización en el mundo de algo esencial, ya sea libertad vacía de un sí mismo puntual, ya sea el sí mismo que en su repliegue histórico, en la autoidentificación derivada de aceptarse como dado, se ilumina hasta lo infinito y se distancia reflexivamente.
Contemplados desde Asia, tales distanciamientos siempre serán imperfectos, pues todos ellos siguen revelando la ashesión al mundo por parte del hombre. Sin embargo, contemplado desde Occidente, el distanciamiento asiático parecerá como la desaparición del hombre en lo inaccesible, en lo incomunicable, que reside más allá del mundo.
martes, 8 de julio de 2008
Lao-tse - Jaspers - Tao Te Ching
Esa obra de Lao-tse representa la primera gran comunicación indirecta, de la que el pensamiento auténticamente filosófico no puede nunca prescindir.
Sólo al ser comunicado puede el pensamiento pasar de un hombre a otro. El silencio total supondría, a la vez, la inaudibilidad del silencio mismo y equivaldría, de hecho, a nada. No podemos pasar sin el hablar y el escuchar. La intuición que se comunica ofrece su autoevidencia como en un acto de comprensión que se presenta en el pensamiento capaz de ser entendido, difundido, diferenciado y relacionado por el otro. La penetración filosófica, inefable, entra en contradicción consigo misma al ser plasmada en palabras. Y, sin embargo, el hombre sólo podrá volver a saber de ella en el lenguaje y, sobre todo, en el empleado por el propio pensador en diálogo consigo mismo.
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Lao-tse se dirige, más bien, al origen que reside dentro de nosotros, el cual aparece ocultado por el entendimiento y por los fines. Es por ello por lo que el pensador no se propone imponerse a sí mismo mediante el poder de la voluntad, sino someter a prueba nuestros impulsos mismos. Dentro de nosotros duerme aquello que puede ser despertado del modo descrito; pero también puede haber en nosotros un vacío en el que no haya nada que despertar. Lao-tse, sin embargo, no dice nada acerca de esto último, pues confía en la presencia de lo que puede ser despertado, en la certeza fundamental del Tao. Y mientras se la alcanza aparecerá la contradicción, la resistencia, el velamiento, el agotamiento, el olvido. Por ello es necesaria la paciencia.
...la paradoja de la unidad de los opuestos. Esta forma de pensar representa en Lao-tse la forma de un lenguaje procedente de un fondo originario que exhorta a la meditación.
Pero el juego que Lao-tse lleva a cabo con las oposiciones puede inducir a error cuando, buscando un saber determinado, no oímos sino paradojas que se desvanecen sin cesar. El juego sólo conserva su poder de convicción cuando despierta el eco del propio fundamento. El entendimiento finito debe, por así decir, ponerse del revés cuando el fundamento abarcante es el no ser, desde el cual el ser es, el no conocer con el que aprehendemos la verdad, el no actuar por el que somos activos.
...El Tao... No se lo infiere a partir de otro ni se lo puede concebir en relación con otro. Como no se refiere a nada, su ser en el fundamento del no ser, puede ser expresado con palabras diciendo que sólo puede ser conocido en virtud de sí mismo; y su actuar en el no actuar es expresable afirmando que se determina a sí mismo.
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Si se descorren los velos que lo ocultan, y se hacen remitir las inversiones a su origen, la voluntad adquiere conformidad con el Tao y el origen queda en libertad. Y en él no se esperará ver la nada, sino "ello mismo".
...la reflexión acerca del origen.